LA PAZ.- En un clima de relativa calma, Bolivia lleva ya más de media jornada de votación para elegir al presidente y los legisladores que buscarán sacar al país de la peor crisis económica de los últimos 40 años.
En la mayor parte del territorio, los votantes acuden a las urnas sin demasiadas complicaciones. El único foco de tensión se registró en la región oriental conocida como “el Trópico de Cochabamba”, donde tiene su bastión el expresidente Evo Morales, prófugo de la Justicia que lo acusa de trata de menores, quien llamó a anular el voto en estas elecciones.
En esa misma región, en el municipio de Entre Ríos, emitió su voto el presidente del Senado y candidato presidencial de Alianza Popular, Andrónico Rodríguez, un líder cocalero que en el pasado fue aliado de Morales. El diario El Deber reportó que luego de la votación del candidato se produjeron choques entre los seguidores de Rodríguez y los de Morales.
“De golpe empezaron a tirar piedras, todo fue muy rápido y violento. Estoy buscando a nuestro fotógrafo, que por todo este lío quedamos separados”, relató el corresponsal de El Deber en la zona.
Más temprano, Edson Claure, comandante departamental de la Policía de Cochabamba, reportó esta mañana “una explosión” en ese mismo municipio. Un estruendo fue escuchado por vecinos y testigos que se encontraban en inmediaciones del colegio José Carrasco, quienes señalaron que se trató de un artefacto explosivo de bajo alcance.
Esa localidad está a 154 kilómetros del Chapare, el feudo de Morales. El expresidente acusó en su momento a Rodríguez de reunirse en Santa Cruz de la Sierra con el empresario argentino Marcos Bulgheroni, socio del empresario boliviano Marcelo Claure en proyectos de explotación de litio en otros países, un tema muy sensible en este país.
En el resto de Bolivia, la jornada transcurre en calma. Al emitir su voto, el empresario Samuel Doria Medina de Alianza Unidad, que según los sondeos comparte el liderazgo en las preferencias junto al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga de Alianza Libre, se mostró esperanzado. “Hoy es un día muy importante para los bolivianos porque a través del voto podremos salir de esta crisis económica de manera pacífica, de manera democrática”, dijo Doria Medina a la prensa tras votar en un colegio de La Paz.
Quiroga, por su parte, salió a trotar temprano por la ciudad oriental de Santa Cruz y llamó a votar de forma pacífica “para cambiar la historia del país”.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), que es uno de los cuatro poderes independientes, ordenó la paralización total del transporte aéreo y terrestre para evitar cualquier intento de boicot o de votantes que sean trasladados a la fuerza a los centros de votación.
El TSE tomó todas las medidas necesarias para evitar la repetición de lo ocurrido en octubre de 2019, cuando las elecciones tuvieron que ser anuladas ante la abrumadora cantidad de denuncias de fraude. Un artículo de la resolución del TSE prohíbe el transporte de personas a los centros de votación, permitiendo solo a taxis habilitados y a personas con discapacidad.
En el centro de votación de la Escuela de la Santa Cruz, en el centro de La Paz, el fiscal David Junik explicó que antes de dar la papeleta a los votantes, los vocales deben mostrarla a todos los presentes y decir en voz alta “Papeleta en blanco”, para demostrar que no tiene ninguna marca.
Cuando finalice la votación a las 16 (17 en Argentina), el sistema de conteo rápido (Sirepre) permitirá dar una proyección inicial de los resultados a las 21 locales, enviando cada mesa de votación las actas mediante fotografías, mientras que las papeletas se mandan más tarde para el cómputo definitivo.
Algunos votantes, al salir de los lugares de votación, expresaron su preocupación por la situación económica del país. Graciela Mamani consideró que “la situación es crítica, especialmente por el alza de precios”. Julio César Sosa atribuyó la falta de estabilidad económica y la escasez de alimentos “al modelo económico de los últimos veinte años y a la ignorancia de la gente que lo apoyó”.
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