El sapo de caña (Rhinella marina), una especie invasora originaria de Sudamérica, se estableció en Florida tras liberaciones accidentales en la década de 1950. Actualmente, se encuentra en patios, campos de golf y canales de agua dulce en el sur y centro del estado. Investigadores han confirmado que su veneno puede matar a perros y otros animales en pocos minutos.
¿Por qué estos sapos representan un peligro para las mascotas en Florida?
El veneno de las glándulas parótidas de estos anfibios causa salivación, encías rojas, convulsiones y paro cardíaco en animales. La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre (FWC) advierte que los perros pueden morir en 15 minutos si no reciben atención veterinaria inmediata. Los huevos y renacuajos también contienen toxina.
Según la Universidad de Florida (UF), los perros, especialmente las razas terrier con instinto cazador, son mucho más propensos que los gatos a atacar estos anfibios. La severidad de los síntomas depende de la cantidad de sustancia letal ingerida y del tamaño del animal, que puede ir desde babeo y espuma en la boca hasta convulsiones y paro cardíaco.
Los impactos no se limitan a las mascotas. La UF señala que los huevos y renacuajos tóxicos han sido implicados en la muerte de peces koi en estanques ornamentales. En humanos, las secreciones pueden ser muy irritantes si entran en contacto con los ojos o con heridas abiertas en la piel. Además, la abundancia de estos sapos puede afectar la vida cotidiana, ya que sus cantos pueden provocar perturbaciones del sueño.
Cómo identificar al sapo de caña y diferenciarlo del nativo
El sapo adulto puede medir entre 15 y 23 centímetros de largo y se distingue por sus glándulas parótidas de forma triangular situadas detrás de los ojos, además de carecer de crestas en el cráneo. Esto lo diferencia del southern toad, una especie nativa más pequeña que alcanza hasta diez centímetros y sí presenta esas crestas.
Mapa de distribución del sapo de caña en Florida y el sureste de EE.UU.
El sapo de caña se concentra en el sur de Florida, en el área que se extiende a lo largo de la Interestatal 4 (I-4), y ha logrado expandirse hasta la ciudad de Tampa. También se han registrado poblaciones aisladas en el norte del estado e incluso en Georgia.
Las primeras introducciones ocurrieron en la década de 1930 como un intento de control agrícola, pero los focos actuales provienen de liberaciones realizadas en las décadas de 1950 y 1960.
¿Cómo eliminar sapos de caña en una propiedad?
En Florida, la ley permite capturar y sacrificar a los sapos de caña durante todo el año en propiedades privadas, siempre que se confirme que se trata de esta especie invasora y no de un anfibio nativo. La reubicación está prohibida, ya que liberar ejemplares en otro lugar podría generar nuevas poblaciones.
La UF recomienda un método considerado humano: aplicar un anestésico de uso común, como benzocaína o lidocaína, sobre el dorso o el vientre del animal, lo que adormece al sapo y evita el sufrimiento. Luego, debe colocarse en el congelador durante al menos 24 horas para completar el proceso.
Consejos para prevenir la presencia de sapos de caña en hogares y jardines
Los expertos recomiendan varias medidas para reducir la presencia de sapos de caña en los alrededores de las viviendas:
- No dejar platos con comida o agua para mascotas en el exterior, ya que pueden atraer a los anfibios.
- Retirar los huevos de los estanques, que se presentan en forma de largas tiras gelatinosas.
- Mantener el césped corto, dificultando que estos anfibios encuentren escondites.
- Reemplazar las lámparas de exterior comunes por “bug lights”, que atraen menos insectos.
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