El pasado 3 de septiembre, un trágico accidente con el funicular Elevador da Glória en Lisboa, Portugal, dejó al menos 15 personas fallecidas y alrededor de 20 heridos, siete de ellos en estado crítico. El accidente ocurrió cuando el funicular descarriló y chocó contra un edificio en la calle da Glória, cerca de la avenida da Liberdade, minutos después de las 18:00 (hora local).
Detalles del accidente
El Elevador da Glória, un popular funicular turístico, descendía del mirador de São Pedro de Alcântara hacia la Plaza de los Restauradores cuando ocurrió el descarrilamiento. Los servicios de emergencia trabajaron rápidamente para rescatar a las víctimas atrapadas bajo los escombros, logrando retirar a todas en poco más de dos horas.
Víctimas y heridos
De los heridos, 23 personas fueron reportadas, incluyendo un menor y una mujer embarazada. Las autoridades no han revelado las identidades ni nacionalidades de las víctimas, aunque se confirmó que hay extranjeros entre los fallecidos. Un portavoz del Instituto Nacional de Emergencia Médica indicó que una mujer surcoreana estaba entre los heridos leves.
Historia del Elevador da Glória
Inaugurado en 1885, el Elevador da Glória es una de las principales atracciones turísticas de Lisboa, que conecta la Praça dos Restauradores con la Rua de São Pedro de Alcântara. Originalmente funcionaba con un sistema de contrapeso de agua, y ha pasado por diversas actualizaciones en sus métodos de operación a lo largo de los años.
Respuesta de emergencia y causas del accidente
Tras el accidente, el Gobierno de Portugal decretó un día de luto nacional. La Policía Judicial está investigando las causas del descarrilamiento, que podrían incluir un fallo en los frenos o un cable suelto, aunque no se ha confirmado oficialmente. La empresa responsable, Carris, aseguró que se han seguido todos los protocolos de mantenimiento.
El primer ministro Luís Montenegro y el presidente Marcelo Rebelo de Sousa expresaron su pesar por la tragedia y su solidaridad con las víctimas y sus familias. La Cámara de Lisboa también decretó un luto municipal de tres días.
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