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Acceso a la vacuna COVID-19: cambios y complicaciones

A medida que se acerca el otoño y aumentan los casos de COVID-19, muchas personas están considerando recibir la vacuna de esta temporada. Las inyecciones, actualizadas anualmente, han estado fácilmente disponibles para cualquier persona mayor de 6 meses, y la mayoría de las personas podían recibirlas sin costo alguno en sus farmacias locales.

Sin embargo, la situación es diferente este año, ya que Robert F. Kennedy Jr., un activista anti-vacunas, ocupa un puesto importante en la salud pública del país. Desde su nombramiento, Kennedy ha trabajado para desmantelar la infraestructura de vacunación y ha restringido el acceso a las vacunas COVID-19, ignorando los procesos federales estándar y sin proporcionar justificaciones basadas en evidencia para los cambios.

Cómo llegamos aquí

En mayo, Kennedy decidió que todos los niños sanos y las personas embarazadas ya no deberían tener acceso a las vacunas. Anunció este cambio a través de un video en la plataforma X de Elon Musk, y los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también se enteraron de la modificación a través de esta red social.

Expertos médicos, como la Academia Americana de Pediatría (AAP) y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), criticaron de inmediato el cambio, señalando que los datos indican que las mujeres embarazadas y los niños menores de 2 años son particularmente vulnerables al COVID-19. Ambas organizaciones han publicado documentos de orientación sobre vacunación que respaldan la recomendación de la vacuna para estos grupos.

A pesar de esto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) indicó que tomaría el paso sin precedentes de cambiar las etiquetas de las vacunas para limitar quién puede recibirlas, enfocándose en personas de 65 años o más y en niños y adultos con condiciones de salud que los pongan en riesgo de COVID-19 severo.

Lo que se suponía que debía suceder

En condiciones normales, las agencias de salud de EE. UU. tienen un protocolo exhaustivo y transparente para aprobar y recomendar vacunas. Este proceso comienza con la FDA, que revisa los datos de seguridad y eficacia presentados por los fabricantes de vacunas. Un comité asesor realiza reuniones públicas para analizar los datos y hacer recomendaciones.

Una vez que la FDA aprueba una vacuna, los CDC llevan a cabo un proceso similar de evaluación, donde expertos revisan los datos y hacen recomendaciones sobre el uso de la vacuna. Estas recomendaciones pueden especificar quién debe recibir la vacuna y en qué circunstancias.

Lo que realmente sucedió

Días después del anuncio de Kennedy, los CDC actualizaron los calendarios de inmunización, eliminando la recomendación para la vacuna COVID-19 durante el embarazo. Sin embargo, para los niños sanos de 6 meses a 17 años, la actualización indica que pueden recibir la vacuna si hay una decisión compartida con el médico del niño.

El 27 de agosto, la FDA implementó cambios en las etiquetas de las vacunas COVID-19, limitando el acceso a personas de 65 años o más y a aquellos con condiciones subyacentes que los pongan en alto riesgo.

Fuentes externas de salud y medicina consideran que el ACIP está comprometido y anticipan que continuará restringiendo el acceso a las vacunas.

Obtención de una vacuna

Criterios de la FDA para la vacuna

Antes del mandato de Kennedy, las vacunas COVID-19 estaban disponibles para todas las personas mayores de 6 meses. Actualmente, las aprobaciones de la FDA son las siguientes:

  • La vacuna de Pfizer (COMIRNATY) está disponible solo para personas de 65 años o más, o de 5 a 64 años con al menos una condición subyacente que los ponga en alto riesgo.
  • La vacuna de Moderna (SPIKEVAX) está disponible solo para personas de 65 años o más, o de 6 meses a 64 años con al menos una condición subyacente.
  • La vacuna de Novavax (NUVAXOVID) está disponible solo para personas de 65 años o más, o de 12 a 64 años con condiciones subyacentes.

Restricciones basadas en estados

La falta de recomendaciones del ACIP para las vacunas COVID-19 de 2025-2026 ha creado un panorama desorganizado en el acceso a las vacunas en el país. En 19 estados, la capacidad de los farmacéuticos para administrar vacunas COVID-19 está vinculada a las recomendaciones del ACIP.

Recientemente, se informó que CVS y Walgreens, las principales cadenas de farmacias del país, no estaban proporcionando vacunas o requerían recetas en 16 estados. La lista de estados varía entre estas cadenas debido a ambigüedades en las regulaciones estatales.

Para las personas que cumplen con los criterios de la FDA

En los 31 estados que permiten una mayor autoridad de vacunación para farmacéuticos, las personas que cumplen con los criterios de la FDA deberían poder recibir la vacuna en una farmacia como de costumbre.

Demostración de condiciones subyacentes

Las personas menores de 65 años con condiciones de salud subyacentes que deseen recibir la vacuna probablemente tendrán que confirmar su elegibilidad mediante un proceso de auto-atestación.

Para las personas que no cumplen con los criterios de la FDA

Existen diversas razones por las cuales niños y adultos sanos fuera de los criterios de la FDA pueden querer vacunarse. Sin embargo, esto podría requerir que un farmacéutico o médico actúe “fuera de etiqueta” para proporcionar la vacuna.

Embarazo

No está claro si el embarazo sigue siendo considerado una condición de alto riesgo según los criterios de la FDA. Esto podría complicar aún más el acceso a la vacuna para las personas embarazadas en los estados que vinculan la autorización de los farmacéuticos a las recomendaciones del ACIP.

Cobertura de seguros

Se espera que las compañías de seguros continúen cubriendo los costos de las vacunas COVID-19 para quienes cumplen con los criterios de la FDA, aunque la cobertura para el uso fuera de etiqueta sigue siendo incierta.

Acceso en rápida evolución

El resultado de la reunión del ACIP en septiembre podría alterar la situación, pero también se anticipan cambios significativos a nivel estatal para garantizar el acceso a las vacunas.

Fuente original: ver aquí