Los abucheos e insultos dirigidos a Pedro Sánchez durante el desfile militar con motivo de la Fiesta de la Hispanidad se han convertido en una constante, recordando situaciones similares vividas por José Luis Rodríguez Zapatero. La repetición de estos incidentes anuales ha transformado la ausencia de protestas en la verdadera noticia.
En un contexto de creciente crispación política, marcado por el desplante de Santiago Abascal a Felipe VI en señal de protesta contra el presidente del Gobierno, las manifestaciones de descontento se hicieron nuevamente presentes.
Factores que atenuaron las protestas
Dos factores jugaron un papel importante para quienes asistieron al desfile con la intención de expresar su rechazo al jefe del Ejecutivo. En primer lugar, la distancia física entre la tribuna de autoridades, ubicada frente a la fuente de Neptuno desde 2023, y el público, situado a más de 100 metros de distancia. En segundo lugar, la ausencia de mención del nombre de Sánchez por megafonía.
Manifestaciones de descontento
A pesar de estas circunstancias, una parte del público, mayoritariamente ataviado con banderas de España, aprovechó la ocasión para manifestar su descontento. La llegada del líder socialista a las 11 de la mañana, mientras aguardaba la llegada de los reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, fue recibida con una oleada de abucheos, repitiendo la escena de años anteriores.
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