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La decisión del instructor del caso Koldo en el Tribunal Supremo de dividir la causa en dos, abriendo una pieza separada para investigar adjudicaciones de obra pública que involucran al ex número 3 del PSOE, Santos Cerdán, acerca al banquillo al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor en Transportes, Koldo García.
Investigación sobre contratos de mascarillas y Air Europa
El magistrado Leopoldo Puente alude a la “pronta terminación” de las pesquisas contra Ábalos, García y el comisionista Víctor de Aldama, en relación con los contratos de mascarillas y los beneficios obtenidos por la expareja de Ábalos, Jessica Rodríguez. El juez destaca la intermediación de Koldo García en otros ministerios, incluyendo encuentros con el jefe de Gabinete de la actual vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, en Hacienda.
Las gestiones de García en favor de Aldama en el rescate de Air Europa, y su intento de auxiliar a los socios del comisionista en negocios de hidrocarburos, también son mencionados por el juez. Aunque Puente no investiga estos asuntos directamente, los considera indicios que confirman el uso de la “influencia” del asesor de Ábalos, con el “conocimiento y la aquiescencia” de su jefe, para favorecer a Aldama y las empresas que representaba.
Alcance y objeto de la investigación
El auto que divide la causa en dos muestra cómo la perspectiva del juez Puente ha evolucionado a medida que avanzaban las pesquisas. Inicialmente, el juez había afirmado que las conductas atribuidas a los investigados no se correspondían con la concesión de una licencia de hidrocarburos a Villafuel o con la concesión de ayudas a Air Europa, decisiones fuera de la competencia de Ábalos. Sin embargo, la investigación ha revelado nuevos aspectos.
El auto se refiere a “las repetidas entregas de dinero” que De Aldama habría realizado a Ábalos y García para facilitar “la ágil práctica de cuantas gestiones pudiera convenirle” en diferentes departamentos de la Administración Pública, desplegando así la influencia del ministro tanto en beneficio propio como de terceros.
La nota de prensa de Air Europa
En el contexto de la crisis de Air Europa durante la pandemia, Ábalos, “sirviéndose de su asesor” Koldo García, habría promovido la publicación de una nota de prensa por parte del Ministerio de Transportes, mostrando apoyo a las gestiones para que la compañía obtuviera financiación pública. A cambio de la difusión de esta nota, que beneficiaba a Air Europa tranquilizando a sus acreedores, Ábalos habría obtenido el “gratuito disfrute de un chalet vacacional en Marbella”. El alquiler fue formalizado por la esposa de Koldo, Patricia Úriz, y pagado por él mismo mediante un ingreso en metálico.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil descubrió un mensaje de voz de Aldama al ex CEO de Air Europa, Javier Hidalgo, donde Aldama informaba que el ministerio iba a publicar una nota de prensa favorable a la compañía. Koldo, quien había pedido a Aldama que no contactara directamente con Ábalos, finalmente se dirigió al ministro con un mensaje urgente sobre la nota de prensa.
“Influencia” en Hacienda
El juez Puente también menciona las gestiones de Koldo García que llevaron a una reunión entre Aldama y Carlos Moreno Medina, entonces jefe de gabinete de la Ministra de Hacienda, para aplazamiento de una deuda tributaria de una empresa de Aldama. Aldama logró que el asesor de Ábalos “desplegara su influencia” para conseguir la reunión, la cual tuvo lugar y resultó en el aplazamiento de la deuda. La UCO señala que Aldama entregó a Ábalos el contrato de arrendamiento de su vivienda en el Paseo de la Castellana tras la reunión con Moreno.
Además, se investiga la influencia de Ábalos para una entrevista entre los socios de Aldama en negocios de hidrocarburos, Claudio Rivas y María del Carmen Pano Sánchez, con Juan Ignacio Díaz Bidart, jefe de gabinete de la ministra de Industria, Reyes Maroto. Este asunto está siendo investigado por el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional.
Jessica Rodríguez y Claudia Montes
La investigación también incluye la “arbitraria colocación” en empresas públicas de Jessica Rodríguez, expareja de Ábalos, y Claudia Montes. En el caso de Rodríguez, se señala que percibió salarios sin desempeñar ocupación efectiva alguna.
Finalmente, se menciona el pago por un socio de Aldama de la vivienda de Jessica Rodríguez, así como la posible contratación del alquiler con opción a compra de un chalet en Cádiz y un piso en Madrid, a precios aparentemente inferiores al de mercado.
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