El presidente del Parlament, Josep Rull, ha denunciado la persistente falta de “normalidad” en Cataluña, ocho años después del referéndum de autodeterminación del 1-O y un año después de la llegada del PSC a la Generalitat. Rull hizo estas declaraciones en el marco del aniversario del 1-O, señalando que aún no se ha superado la situación derivada de aquel evento.
“Fue seguramente el día más importante de Catalunya, pero siete años después, todavía no hay normalidad”, afirmó Rull hace un año, durante el séptimo aniversario del referéndum. En aquel momento, el Parlament ya no contaba con una mayoría independentista ni con un Govern soberanista, aunque Junts y ERC mantenían la mayoría en la Mesa.
Rull se refirió a los dos escaños vacíos en el Parlament, correspondientes al expresident Carles Puigdemont y al exconseller Lluís Puig, quienes permanecen en el extranjero a la espera de la aplicación de la ley de amnistía. “Es una anomalía democrática que sigue lastrando la vida política de nuestro país”, declaró Rull desde el despacho de audiencias del Parlament. En su declaración institucional, al igual que en 2024, no contó con la presencia de los miembros de la Mesa del PSC: David Pérez, Maria Rosa Ibarra y Judith Alcalá.

Una declaración institucional sin el PSC
El president de la Generalitat, Salvador Illa, también ha reconocido la falta de “normalidad” y ha manifestado que esta solo se alcanzará plenamente cuando se aplique “debidamente” la ley de amnistía. Sin embargo, Rull, hablando en nombre de los miembros de la Mesa de Junts (Glòria Freixa) y ERC (Raquel Sans y Juli Fernández), acusó al Estado de carecer del “coraje político” necesario para resolver el “conflicto político” originado por la “represión” de ese episodio.
“Un Estado que abandera causas más allá de las fronteras, también debería defender las de su interior”, expresó Rull, recordando el “dolor” y el “coste familiar” causados por la “violencia por parte del Estado” durante aquellos días. Rull, como conseller, pasó tres años y cuatro meses en prisión tras ser procesado por un delito de sedición, figura que ha sido derogada del Código Penal.
Una “rebelión” de la justicia española
Rull también se refirió a las “consecuencias graves” que aún persisten, como “exilios, encarcelamientos e inhabilitaciones”, derivadas de una jornada “cívica” en la que, según él, el pueblo catalán buscaba decidir su futuro democráticamente. “No nos cansaremos de denunciar esta injusticia flagrante, que no se nos olvide”, afirmó, reiterando su demanda de que se aplique “completamente” la amnistía, una norma aprobada hace un año en el Congreso. “Es una rebelión por parte de la justicia española que no se haga”, sentenció.
Además, Rull mencionó a aquellos que siguen inhabilitados, como el presidente de ERC, Oriol Junqueras, lamentando que no puedan “recibir la confianza de los ciudadanos” al no poder presentarse a elecciones. Junqueras también se pronunció sobre el aniversario del referéndum, defendiendo que “la dignidad del país exige memoria y justicia”: “Catalunya fue víctima de la violencia de un Estado que intentó someter la voluntad de un pueblo. Hoy todavía hay represaliados, causas abiertas e impunidad”, aseguró en X. Por su parte, el diputado de la CUP, Xavier Pellicer, calificó aquella votación de “victoria” y añadió que la jornada “hizo temblar un Estado tan poderoso como el español”.
Contexto
La persistencia de tensiones políticas en Cataluña, derivadas de eventos pasados, sigue siendo un tema central en el debate público. Las declaraciones de figuras políticas reflejan la complejidad de la situación y la dificultad para alcanzar una normalización completa. Este tipo de pronunciamientos evidencian las diferentes perspectivas sobre cómo abordar el futuro político de la región.
Las consecuencias de estos eventos tienen un impacto significativo en la vida política y social, generando debates sobre la justicia, la memoria y la reparación. La búsqueda de soluciones que permitan superar las divisiones y construir un futuro compartido es un desafío constante.
Claves y próximos pasos
- La aplicación de la ley de amnistía es un punto central en el debate actual.
- Las diferencias de opinión entre los partidos políticos dificultan la búsqueda de consensos.
- Se espera que las tensiones políticas continúen mientras no se encuentren soluciones satisfactorias para todas las partes.
FAQ
¿Cómo me afecta? La situación política puede influir en la estabilidad social y económica de la región.
¿Qué mirar a partir de ahora? Estar atento a las negociaciones políticas y a las decisiones judiciales relacionadas con la amnistía.
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