Paz Esteban, la jefa del CNI, en una foto de archivo de febrero de 2020.
La exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, se ha escudado por la obligación del deber de reserva de la ley de secretos oficiales para no declarar ante la jueza de Barcelona que investiga el espionaje, a través del programa informático Pegasus, del diputado de ERC en el Parlament Josep Maria Jové y la eurodiputada republicana Diana Riba, según fuentes conocedoras de las pesquisas. A pesar de ello, el Consejo de Ministros acordó, por petición de la magistrada, la desclasificación de documentos sobre este caso. La respuesta fue que el servicio de inteligencia español no había controlado las comunicaciones por móvil de los dos dirigentes de ERC. Paz Esteban figura como investigada en cinco procedimientos judiciales.
La comparecencia ante la titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona de Paz Esteban se ha efectuado este lunes por videoconferencia, como ya ocurrió en enero de 2024 en el proceso abierto en otro juzgado por el espionaje también a través de Pegasus del expresidente Pere Aragonès . En el caso del exmandatario catalán, el Tribunal Supremo autorizó al CNI interceptar su móvil con este programa arguyendo que era líder de los CDR. Sin embargo, un informe de los Mossos reveló que el expresidente fue vigilado en 2018 y 2019 sin la pertinente autorización del magistrado del alto tribunal que supervisa este tipo de operaciones. El aval judicial fue posterior a esta fecha y abarcaba del julio de 2019 hasta abril de 2020. Este proceso todavía está en instrucción.
La jueza reactivó la investigación sobre el espionaje a Riba y Jové después de que la Audiencia de Barcelona estimara parcialmente un recurso de los dos diputados de ERC y le ordenara practicar algunas de las diligencias que ambos pidieron en su querella, entre ellas, la comparecencia como testigo de la presidenta del CNI, Esperanza Casteleiro, que está pendiente de practicarse. Esta es un de las causas que están repartidas por diferentes estamentos judiciales sobre la utilización de Pegasus para controlar a líderes independentistas y a sus abogados. En total, se han detectado más de 65 casos de supuesto espionaje a personas y dirigentes del mundo independentista catalán.
Jové y Riba, representados por el abogado Andreu Van den Eynde, explicaron en mayo de 2023 a la jueza cómo tuvieron conocimiento del espionaje y qué estaban haciendo los días en que sus teléfonos fueron intervenidos con Pegasus. En el caso del diputado de ERC, de los dos teléfonos se sustrajeron datos, al menos, entre el 20 de marzo de 2019 y junio de 2020, aunque no se descarta que ocurriera en otras ocasiones. El testigo aseguró ante la togada que en ese periodo estaba en marcha el juicio contra los dirigentes independentistas por el 'procés', en el que él estaba citado a declarar, y negociaba con el Gobierno la investidura de Sánchez, al tiempo que trataba otras cuestiones de trascendencia política, como el decreto del Estado de Alarma, diferentes coaliciones en Catalunya y los presupuestos.
Riba relató, por su parte, que había recopilado como vicepresidenta de la comisión Pegasus del Parlamento Europeo, tanto en el funcionamiento del software de la empresa israelí NSO como la posibilidad de que detrás del espionaje pudiera estar el CNI. La parlamentaria europea precisó ella se enteró de que su teléfono estaba intervenido el 28 de octubre de 2019 cuando, tras una conversación con uno de sus asesores, recibió una llamada y al descolgar escuchó el diálogo que había mantenido minutos antes. Ella cree que la espiaban por la retirada del escaño en la Eurocámara a Oriol Junqueras y por la sentencia de su marido, Raül Romeva.
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