Comprar una propiedad es una decisión compleja que requiere un análisis exhaustivo. Para la mayoría, representa la inversión más importante de sus vidas, especialmente si se considera un financiamiento hipotecario. La presión por tomar la decisión correcta es considerable, y una pregunta frecuente entre los compradores es: ¿Cuántas veces y cuándo conviene visitar un inmueble antes de adquirirlo?
1) La importancia de múltiples visitas
Los especialistas coinciden en que una sola visita es insuficiente. Soledad Balayan, de Maure Inmobiliaria, afirma que al menos dos son necesarias. La primera visita suele ser más emocional, centrándose en la distribución, la luz y los accesos. La segunda, en cambio, permite un análisis más racional y técnico, revisando dimensiones, instalaciones y el estado general del inmueble. Balayan destaca que la segunda visita suele revelar detalles que pasaron desapercibidos en la primera, como manchas de humedad o la compatibilidad del espacio con los muebles existentes.
Charlie D’Aria, director de D’Aria Propiedades, sugiere dos o tres visitas como ideal, especialmente si la propiedad requiere reformas, en cuyo caso la tercera visita podría incluir a un arquitecto o técnico. Daniel Obetko, gerente de residencial premium de Interwin, menciona que las primeras visitas pueden ser escalonadas, con un miembro de la familia visitando primero y luego el grupo completo. El objetivo principal es comprobar la adaptación de la propiedad al estilo de vida y al futuro de los habitantes.
Ramiro Álvarez y Alan Flexer, de Narvaez, recomiendan visitar el inmueble en diferentes condiciones climáticas, por ejemplo, un día de lluvia, para detectar posibles filtraciones o problemas de asoleamiento que no se perciben en una visita con buen tiempo.
2) Horarios estratégicos para la visita
Además de la cantidad de visitas, el horario también es crucial. D’Aria recomienda visitar la propiedad a primera hora de la mañana y a primera hora de la tarde para observar la influencia del sol, el tránsito en la calle y los cambios de luz en el interior. La orientación y la luminosidad son factores determinantes en la experiencia diaria.
Obetko coincide en la importancia de visitar la propiedad en diferentes horarios para evaluar la iluminación y el entorno. Incluso sugiere dar una vuelta por el barrio de noche para evaluar la seguridad y el movimiento en la zona.
3) Aspectos a considerar en cada visita
Narvaez recomienda prestar atención tanto a los aspectos estructurales como a los detalles cotidianos en cada visita. Los expertos sugieren los siguientes chequeos:
- Instalaciones: Probar canillas, calefacción, aire acondicionado y artefactos eléctricos.
- Estructura: Revisar techos, humedad, aberturas y ventilación. Prestar atención a los zócalos como indicadores de posibles problemas.
- Edificio y entorno: Observar expensas, estado de las áreas comunes, ascensores y hablar con el encargado. Investigar sobre expensas extraordinarias frecuentes.
- Dimensiones reales: Medir ambientes y verificar la compatibilidad con los muebles existentes.
Narvaez también aconseja grabar la visita con el celular para un análisis posterior y la posibilidad de compartir el video con asesores. Además, recomiendan considerar la contratación de un servicio de inspección especializado para una evaluación más profunda de la plomería, la electricidad y la estructura.
4) Preguntas clave antes de comprar
Además de las visitas, formular preguntas al vendedor o la inmobiliaria es fundamental. Se pueden consultar aspectos como las razones de la venta, el monto de las expensas y su frecuencia, la existencia de ruidos molestos o problemas vecinales, y el tiempo que necesita el vendedor para mudarse.
D’Aria añade la importancia de preguntar sobre los gastos fijos y las expectativas del vendedor para una negociación efectiva. Antes de comenzar la búsqueda, el comprador debe hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es mi presupuesto real?
- ¿Cuánto tiempo planeo vivir aquí?
- ¿Qué necesito del barrio?
- ¿Es para uso propio o inversión?
- ¿Estoy dispuesto a encarar una obra?
5) Más allá de la propiedad: el entorno
Es importante observar la calle, la conectividad, los servicios cercanos, la seguridad y el perfil de los vecinos. Balayan enfatiza el estado del edificio y la relación entre expensas y mantenimiento, incluyendo la puntualidad en los pagos de los copropietarios. Obetko aconseja evaluar la cercanía a escuelas, hospitales o áreas comerciales según el momento de vida de la familia. También es importante considerar posibles emprendimientos inmobiliarios cercanos que puedan afectar el valor de la propiedad en el futuro.
En resumen, la compra de una propiedad es un proceso que requiere tiempo y atención a los detalles. Más allá de las visitas, la reflexión previa sobre las necesidades y expectativas del comprador es fundamental para tomar una decisión informada y acertada.
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