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El jueves 20 de septiembre de 2025, a mediodía, más de 70 libertarios, entre candidatos, funcionarios e influencers, participaron de una reunión en la quinta de Olivos con el presidente Javier Milei. Una medida de confidencialidad inusual requirió que los asistentes depositaran sus celulares en bolsas negras, cerradas y numeradas, generando comentarios entre los presentes.

Una reunión a puertas cerradas

La reunión, liderada por Milei, tenía como objetivo comunicar los lineamientos de la campaña nacional a cargo del estratega Santiago Caputo. Muchos asistentes, especialmente candidatos del interior, conocían a Milei por primera vez. Figuras como Patricia Bullrich, Agustín Monteverde, Luis Petri y José Luis Espert, junto a las actrices Virginia Gallardo y Karen Reichardt, estaban presentes. La imposibilidad de tomar fotografías generó decepción entre algunos asistentes.

Milei dirigió un discurso de más de una hora y media, enfatizando su rol en la recuperación de la popularidad del gobierno. Irónicamente, coincidió con una fuerte presión sobre el dólar, obligando al Banco Central a vender US$379 millones de reservas ese mismo día.

El mensaje presidencial y las respuestas

El presidente Milei abordó la herencia recibida, los logros económicos del gobierno y la coyuntura política y económica. Utilizó referencias bíblicas, comparando la situación actual con el éxodo judío y la historia de Naasón, para transmitir un mensaje de valentía y fe en el lema de campaña: “valorar el esfuerzo de los argentinos e invitarlos a defenderlo para que todo valga la pena”.

Posteriormente, se abrió un espacio para preguntas, moderado por el tiktoker Iñaki Gutiérrez. La mayoría de los candidatos consultaron sobre posibles visitas del presidente a sus provincias, mientras otros expresaron su apoyo. Una interacción entre Milei y Sebastián Pareja, quien comparó al presidente con Naasón, resultó en una corrección por parte de Milei sobre el rol de Naasón.

No se plantearon preguntas incómodas sobre la situación económica o el caso de presuntos sobornos en la Agencia de Discapacidad, reflejando una tendencia a evitar la confrontación con el líder.

El elefante en la habitación: la caída de la imagen del gobierno

Dentro del círculo político de Milei, persiste la falta de un diagnóstico unánime sobre las causas de la caída de la imagen del gobierno y la derrota en las elecciones provinciales. Se especula sobre la influencia de los intendentes peronistas, la estrategia electoral, la falta de brillo de los candidatos o el enfriamiento económico. Se cuestiona el momento en que comenzaron los problemas: ¿con el armado de las listas bonaerenses? ¿Con el desarme de las LEFI? ¿Con la equiparación del financiamiento del Garrahan a un golpe al equilibrio fiscal? ¿Con el caso Spagnuolo? ¿O con la victoria en Capital Federal y la posterior soberbia hacia los aliados?

Un estudio interno indica que Milei perdió apoyo en sectores medios y medio bajos afectados por el ajuste, y en votantes cambiemitas que no acudieron a las urnas. Se destaca que Milei conserva un aura “anticasta”, a diferencia de otros funcionarios.

El fracaso de la estrategia “friendly” y la protección a “Lule” Menem

La Casa Rosada reconoce el fracaso de la estrategia “friendly” para reconstruir la gobernabilidad. Las acciones del gobierno para acercarse a gobernadores y aliados se consideran insuficientes y tardías. La decisión de reabrir el Ministerio del Interior con Lisandro Catalán al frente es vista con preocupación por algunos colaboradores.

El ascenso de Pilar Ramírez como coordinadora nacional de campaña, anunciado en una segunda reunión sin Milei, pero con Karina y Santiago Caputo, es interpretado como una señal política. Ramírez, cercana a Karina Milei, logró una victoria sobre Pro en las elecciones porteñas de mayo. Esta designación, sin embargo, genera tensiones internas, especialmente con Eduardo “Lule” Menem, quien mantiene su cargo en el Poder Ejecutivo, pero no participa en la mesa política nacional ni en las reuniones de campaña.

La Casa Rosada minimiza la situación, atribuyendo las tensiones a operaciones mediáticas. La protección a los Menem, a pesar de las controversias, genera interrogantes dentro del gobierno. A pesar de los esfuerzos por recalcular la estrategia, la dificultad de los hermanos Milei para hacerlo persiste.

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