La Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, emitió su voto al mediodía en un colegio de Vicente López, rodeada de un gran número de militantes que la protegían de la prensa. Durante su tiempo en el lugar, apenas hizo declaraciones y se limitó a comentar que “no es candidata a nada” y que “nunca habla”.
El evento se desarrolló en el Instituto Hispano Argentino Pedro Poveda, donde un detalle curioso llamó la atención: junto al nombre de Milei en el padrón electoral, alguien había escrito “3%”. Este número generó conversación entre los votantes que consultaban el padrón.
La mesa 124 abrió con una leve demora y, hasta media mañana, aproximadamente 70 personas habían votado. La llegada de Milei, poco después de las 12:15, atrajo la atención de la prensa, que se aglutinó en torno a ella mientras su grupo de militantes la escoltaba.
Al salir del cuarto oscuro, Milei saludó a las fiscales de mesa y, en un intento de descomprimir la tensión, reiteró que no hablaría sobre los recientes escándalos relacionados con su gestión. A pesar de los aplausos de sus seguidores, decidió no utilizar una salida alternativa para evitar incidentes y salió por la puerta principal, donde recibió tanto apoyo como críticas.
Durante su camino de regreso, Milei fue seguida por un grupo de militantes que la animaban, mientras que algunos transeúntes la abucheaban. A pesar de las preguntas de la prensa, se mantuvo en silencio y continuó su camino rápidamente, rodeada por su equipo de seguridad y militantes.
En la puerta del colegio, se observó una intervención en el padrón electoral que mencionaba “3%”, un porcentaje vinculado a supuestas irregularidades en su gestión, según grabaciones clandestinas que implican a su entorno en un esquema de corrupción relacionado con la compra de medicamentos.
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