Las lámparas, mesas, bancos, percheros y objetos para el baño, la cocina, el jardín y la casa son algunas de las piezas que Andrea Peraita ha diseñado. Aunque no cuenta con un local de venta al público, su taller está abierto para visitas y sus obras se pueden encontrar en negocios de decoración y en diversos locales.
Desde hace veintidós años, las creaciones de Peraita, que a veces incorporan cristales, piedras o telas, son el reflejo de sus sueños y emociones. Aunque su interés por la decoración la llevó a estudiar arquitectura, finalmente se inclinó por el diseño industrial, lo que le brindó una base sólida para su carrera.
Peraita ha explorado diferentes técnicas a lo largo de su trayectoria, desde el tejido de alambre hasta la soldadura, lo que le ha permitido expandir su creatividad. Su trabajo con alambre y hierro surgió de un hobby que se transformó en un emprendimiento, impulsado por la demanda de sus amigas y el boca a boca.
La diseñadora destaca que “cualquier objeto o pieza que pueda transmitir o conectar al otro con una emoción es arte”. Su trabajo actual se enfoca en líneas con formas de hojas y la incorporación de vidrio, buscando siempre innovar en sus diseños sin seguir tendencias pasajeras.
Peraita también se inspira en sus viajes, trayendo pequeños objetos que luego reproduce en sus creaciones. Su conexión con Nueva York es especial, ya que considera que la ciudad la inspira profundamente.
En su taller, Peraita se dedica a crear y mostrar su trabajo a través de Instagram, donde ha logrado establecer una relación cercana con sus clientes, que abarcan hasta tres generaciones. Su enfoque en el diseño y la creación sigue siendo su prioridad, más allá de la parte comercial.
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