Florida ha implementado una de las legislaciones más estrictas contra el exceso de velocidad en Estados Unidos, conocida como “Super Speeder”. Esta normativa entró en vigor el 1° de julio de 2025 y ya ha resultado en los primeros arrestos. Las sanciones impuestas son severas, combinando multas de cientos de dólares con la posibilidad de encarcelamiento.
Qué dice la ley Super Speeder de Florida
La ley, formalmente designada como HB 351, establece un nuevo apartado en el Código de Tránsito de Florida para tipificar la “conducción a velocidad excesiva peligrosa”. Este delito se configura en dos situaciones: cuando un conductor supera en 50 mph (80 km/h) el límite establecido o circula a 100 mph (161 km/h) o más de manera que amenace la seguridad de otros o interfiera con el tránsito.
Las sanciones se dividen en dos escalas, dependiendo de si se trata de la primera infracción o de una reincidencia:
- Primera condena: multa de hasta 500 dólares, prisión de hasta 30 días o ambas penas simultáneamente.
- Segunda o subsiguiente condena: multa de hasta US$1000, prisión de hasta 90 días o la combinación de ambas sanciones.
- Suspensión de licencia: si el conductor reincide dentro de cinco años de la primera infracción, se le revoca el derecho a manejar por un período de entre 180 días y un año.
Además, la ley obliga a los conductores infractores a presentarse en una audiencia obligatoria, sin posibilidad de saldar la multa de manera anticipada, como suele ocurrir con otras sanciones menores. Con este esquema, Florida busca no solo castigar, sino también generar un efecto disuasorio en quienes acostumbran a sobrepasar los límites de velocidad en autopistas y carreteras.
Los primeros arrestos en Orlando con la nueva ley Súper Speeder en Florida
El Departamento de Policía de Orlando fue uno de los primeros en aplicar la nueva normativa. Tres semanas después de su entrada en vigor, el 20 de julio, los agentes detuvieron a una conductora que superó el límite de la carretera estatal 417. La conductora, Yasiria Cachonatal, de 32 años, alcanzó los 113 mph (182 km/h) en una zona donde el máximo permitido es de 70 mph (113 km/h).
Los oficiales comenzaron a seguirla después de detectar que circulaba a 100 mph (161 km/h) cerca de Lake Nona Boulevard. A pesar de que la mujer intentó justificar su velocidad alegando que iba a recoger a su perro, esto no la eximió de la imputación por violar la ley Super Speeder.
Ese mismo fin de semana, otro caso notable involucró a un joven de 20 años, Octavius Hunt, quien fue detenido a 155 mph (249 km/h) en la Interestatal 4, donde el límite es de 60 mph (96 km/h). Hunt viajaba con tres acompañantes y afirmó que pensaba que iba a 80 mph (129 km/h).
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