Home / Actualidad / Seis señales para identificar demencia en los gatos

Seis señales para identificar demencia en los gatos

La pérdida de la función cerebral no es exclusiva de los seres humanos, ya que los gatos también pueden experimentar deterioro de las fibras cognitivas debido a su prolongada esperanza de vida. Según la red estadounidense de cuidado de mascotas Purina US, la enfermedad conocida como disfunción cognitiva felina se refiere a cambios en el cerebro provocados por el envejecimiento. Esta condición puede manifestarse comúnmente entre los 10 y 15 años de edad, aunque también puede desarrollarse en etapas más avanzadas.

La red médica mencionada señala que hay seis signos principales que los gatos suelen mostrar cuando desarrollan esta enfermedad. El avance de la enfermedad puede depender de factores como la raza, las condiciones de vida y la genética del animal.

1. Desorientación

El gato puede perder la capacidad de ubicarse en espacios que antes le resultaban familiares. No es común que no recuerde dónde están objetos cotidianos, como su plato de comida o el bebedero, e incluso puede deambular sin rumbo, como si no reconociera su entorno.

2. Alteraciones en los patrones de sueño

Si un gato se encuentra activo en horarios inusuales y se mantiene dormido en momentos inesperados, esto puede ser un signo de deterioro cognitivo.

3. Cambios en el apetito

La pérdida de interés en la comida puede ser un indicador de demencia, aunque también puede estar asociada a otras enfermedades relacionadas con la edad. En algunos casos, el gato muestra un apetito excesivo, regresando con frecuencia a su plato o pidiendo alimento fuera de sus horarios habituales.

4. Problemas con la caja de arena

Algunos gatos con deterioro cognitivo pueden olvidar la ubicación de su arenero o tener accidentes dentro de la casa. Sin embargo, este síntoma también puede estar relacionado con enfermedades renales u otros problemas de salud, por lo que se recomienda una evaluación veterinaria.

5. Aumento de los maullidos

Un ronroneo constante o aullidos inusuales pueden estar vinculados a problemas cognitivos, aunque también pueden ser señales de búsqueda de atención o deseo de salir.

6. Menor interés en jugar o interactuar

El gato puede dejar de responder a órdenes o perder interés en juegos que antes disfrutaba. En algunos casos, parece olvidar cómo se juega o incluso puede mostrarse molesto. El animal puede presentar un comportamiento más apático o desconectado.

Por Julián Esteban Ramírez Miranda.

Fuente original: ver aquí