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La importancia de la vitamina D3 y el citrato de calcio para la salud ósea

El cuidado de la salud ósea se ha convertido en una prioridad, especialmente en adultos mayores, quienes tienen un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los hace frágiles y propensos a fracturas. Para combatir esta enfermedad, el citrato de calcio y la vitamina D3 juegan un papel fundamental por los beneficios que aportan al fortalecimiento de los huesos.

Estos suplementos son elementos indispensables para mantener la integridad mecánica del esqueleto óseo. Por ello, es crucial mantener un nivel óptimo de calcio y vitamina D, según la información de la Clínica Reumatología.

El cuerpo humano necesita este mineral, ya que cumple funciones vitales como la formación y el mantenimiento de dientes y huesos. Asimismo, ayuda a regular la contracción muscular y la transmisión de los impulsos nerviosos.

Por otro lado, el citrato de calcio, cuando se consume entre comidas, ayuda a prevenir molestias digestivas, como la distensión abdominal y la flatulencia, efectos que están asociados a la ingesta de calcio, según MedlinePlus.

Entre las ventajas de este suplemento se encuentra su contribución a disminuir el riesgo de formación de cálculos renales.

¿Por qué es importante el consumo de citrato de calcio y vitamina D3?

Cuando las personas consumen este nutriente, se mejora significativamente la capacidad del organismo para absorber calcio a nivel intestinal. Además, ayuda a fortalecer el tejido óseo.

Este suplemento favorece la absorción y resulta clave para mantener equilibrados los niveles de calcio y fósforo en la sangre.

Algunas investigaciones han evidenciado que la prevención y el tratamiento de la osteoporosis, junto con la combinación de calcio y vitamina D3, contribuyen notablemente a la eficacia del régimen terapéutico.

De acuerdo con Harvard Health Publishing, el requerimiento diario de calcio es de 1.000 miligramos para mujeres de 50 años o menos y de 1.200 miligramos para mujeres mayores de 50. En el caso de los hombres, la recomendación es de 1.000 miligramos diarios.

Por Wendys Pitre Ariza

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