El fiscal Carlos Stornelli ha iniciado una investigación en respuesta a una denuncia presentada por el Gobierno. Sin embargo, ha decidido no llevar a cabo allanamientos en los domicilios de los periodistas mencionados por Javier Milei. La denuncia oficial había solicitado medidas drásticas, incluyendo el secuestro de equipos en estudios de transmisión y el ingreso a las casas de Jorge Rial y Mauro Federico, quienes hicieron públicas las grabaciones.
Stornelli accedió a la petición del Gobierno nacional sobre la filtración de audios que comprometen a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y resolvió abrir una investigación para determinar si hubo un operativo de “espionaje ilegal”. No obstante, aclaró que no se realizarán allanamientos ni se intervendrán medios de comunicación, en defensa del secreto profesional de los periodistas implicados.
El fiscal también respaldó la postura del oficialismo, señalando que los audios tienen “ilegitimidad presumible” y que se trata de una “operación de inteligencia ilegal, de factura indudablemente clandestina”, que debe ser investigada exhaustivamente. La causa ha sido asignada al juez Julián Ercolini, quien decidirá los pasos a seguir en el proceso judicial.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei ha vuelto a criticar a la prensa, acusando a “espías que se disfrazan de periodistas” de intentar desviar la atención del escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). En sus redes sociales, advirtió que “no están por encima de la ley” y que “se creen impunes y no lo son”.
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