La crisis dentro de La Libertad Avanza se agudizó tras las elecciones en Corrientes. Javier Milei expresó su descontento hacia su operador, Eduardo “Lule” Menem, luego de que el diputado Lisandro Almirón obtuviera solo un 9,5% de los votos, finalizando en cuarto lugar y marcando uno de los peores resultados provinciales para el partido desde que asumió el poder.
El presidente responsabilizó a Menem por la estrategia que llevó a La Libertad Avanza a una posición humillante. Karina Milei había negociado un acuerdo con el gobernador radical Gustavo Valdés, pero la presión de Menem resultó en la imposición de un candidato propio.
El trasfondo revela una intensa lucha interna. Karina Milei había establecido un pacto con Valdés que prometía un triunfo contundente, pero Lule y Martín Menem insistieron en presentar su propia lista, exigiendo condiciones inaceptables para Valdés.
El resultado fue desastroso: mientras Valdés celebraba su reelección con un 52% de los votos, Milei observaba cómo su partido quedaba detrás de los candidatos kirchneristas. “Podríamos haber estado festejando, y estamos haciendo papelones”, habría manifestado Milei en privado.
La tensión aumentó durante la caótica campaña final, donde Karina y Martín Menem tuvieron que abandonar una caravana en Corrientes debido a incidentes con el público, lo que anticipaba la derrota que ahora afecta a la Casa Rosada y deja a Lule Menem en una situación precaria.
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