Durante los últimos tres años, uno de los mayores superyates de lujo ha permanecido amarrado en el puerto de Marmaris, en la costa turca, ante la amenaza de incautación por el bloqueo a activos financieros rusos debido a la guerra de Ucrania.
El Eclipse, propiedad de Roman Abramovich, no solo destaca por sus dimensiones, sino por sus impresionantes consumos. Durante este tiempo, ha tenido que mantener el motor en marcha porque no podían apagar el aire acondicionado.
El contexto de Ucrania
Tras el inicio de la invasión de Ucrania por el ejército ruso, Estados Unidos y Europa impusieron un bloqueo financiero a los activos de los oligarcas rusos. Ese bloqueo dejó amarrados e incautados a centenares de superyates sospechosos de pertenecer a millonarios rusos cercanos a los círculos de poder de Putin. El Eclipse fue uno de esos yates que, para evitar ser incautado, ha tenido que permanecer en las aguas neutrales de Turquía.
Aire acondicionado forzoso
Durante el tiempo que el Eclipse ha permanecido amarrado en el puerto, ha tenido que mantener sus motores encendidos para alimentar el sistema de aire acondicionado del interior del superyate. Esta medida busca evitar que las maderas nobles y los lujosos acabados se deterioren a causa de la humedad y el salitre del mar.
1.000 litros de combustible al día
Según las estimaciones, el Eclipse habría consumido unos 1.000 litros de combustible al día solo para mantener el aire acondicionado encendido mientras está amarrado. A este consumo se suman otros costes fijos: mantener el Eclipse amarrado supone pagar 209.000 dólares al año solo en tasas de atraque.
Es una maniobra habitual
La decisión de mantener el aire acondicionado encendido no es inusual en los superyates, ya que el coste del combustible tiende a ser inferior al coste de reparación y el tiempo de inactividad de la embarcación.
Por ejemplo, fue muy sonado el caso del Alpha Nero, el yate de lujo incautado en la isla de Antigua, que casi lleva a la ruina a la pequeña isla caribeña porque consumía unos 2.000 dólares diarios de combustible. De acuerdo a lo publicado por La Vanguardia, llenar el millón de litros de combustible de los tanques del Eclipse cuesta entre 1,5 y 2 millones de dólares.
Mantener a flote una mansión no es barato
El Eclipse, con sus 162,5 metros de eslora y 22 metros de manga, dispone de dos helipuertos, un submarino, una piscina que se transforma en pista de baile e incluso un sistema de antidrones y escudo antimisiles. Desde su botadura en 2010, se ha consolidado como el segundo mayor yate privado del mundo. El valor estimado del Eclipse alcanza los 600 millones de dólares, y tiene un coste anual de mantenimiento que ronda los 60 millones de dólares.
No obstante, a los costes de combustible se deben sumar los costes de mantenimiento periódico. Recientemente, el superyate de Abramovich ha puesto rumbo al astillero de Tuzla, en la parte asiática de Estambul, para someterlo a una renovación completa, con un coste que podría superar los 40 millones de dólares. Solo el presupuesto de pintura para el Eclipse ya supera los 20 millones de dólares.
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