Mark Zuckerberg decidió “compensar” a los vecinos de su exclusivo barrio en Palo Alto, California, con auriculares de última generación. El gesto buscó suavizar las críticas por el incesante ruido que provoca la construcción de su complejo de más de 110 millones de dólares, pero solo aumentó la indignación en Crescent Park.
En Palo Alto: Zuckerberg regaló auriculares con cancelación de ruido
El fundador de Meta envió auriculares con cancelación de ruido, botellas de vino espumoso, chocolates y donas Krispy Kreme a las familias afectadas por las obras, según Fortune. La idea era reducir el malestar por el estruendo de máquinas, excavaciones y martillos neumáticos que llevan años interrumpiendo la tranquilidad del vecindario.
El búnker millonario de Mark Zuckerberg en Crescent Park, Palo Alto
Zuckerberg desembarcó en Crescent Park en 2011, cuando adquirió su primera casa por US$7 millones. Desde entonces, compró al menos 11 propiedades en la zona. Cinco de ellas fueron transformadas en su residencia principal, donde vive junto a su esposa, Priscilla Chan, y sus tres hijas.
El lugar incluye casas de invitados, jardines, una cancha de pickleball, una piscina con piso hidráulico y una estatua plateada de dos metros en honor a Chan, tal como consignó New York Post. Bajo tierra, los permisos municipales describen la obra como un “sótano”, aunque los vecinos lo bautizaron como “búnker” o “la baticueva del multimillonario”.
Vecinos de California denuncian el ruido y las molestias del complejo de Zuckerberg
Los residentes denuncian años de construcción ininterrumpida, accesos bloqueados y restos de obra esparcidos en las calles. Algunos relataron daños en vehículos y la imposibilidad de estacionar frente a sus casas. Otros apuntaron contra la vigilancia constante, con cámaras y guardias apostados en autos.
Michael Kieschnick, cuya vivienda limita en tres lados con el complejo de Zuckerberg, expresó a The New York Times: “Ningún barrio quiere ser ocupado, pero eso es exactamente lo que han hecho. Han ocupado nuestro barrio”.
Fiestas privadas y seguridad extrema en las casas de Mark Zuckerberg
Además de las obras, según People, los vecinos se quejaron de fiestas privadas con camiones de reparto, música a todo volumen y calles públicas utilizadas como estacionamiento para invitados.
Las compras millonarias de Zuckerberg en Palo Alto y la expansión de su complejo
Gran parte de las adquisiciones de Zuckerberg se concretaron fuera del mercado. Antiguos residentes señalaron que representantes del magnate les ofrecieron cifras muy por encima del valor real de las casas. Una de esas propiedades se utilizó como escuela privada para 14 niños, pese a que las normas municipales lo prohíben.
La respuesta de Meta y las críticas de los vecinos de Crescent Park
Un portavoz del matrimonio aseguró que “Mark, Priscilla y sus hijos han vivido en Palo Alto durante más de una década. Valoran ser miembros de la comunidad y han tomado medidas que van más allá de las exigencias locales para evitar perturbaciones en el vecindario”.
Aun así, los vecinos mantienen sus críticas. Consideran que las autoridades municipales permitieron, con decenas de permisos, una expansión que convirtió a Crescent Park, California, en territorio del magnate tecnológico.
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