El mercado del café se divide en dos segmentos: por un lado, están los numerosos tostadores y marcas pequeñas que se enfocan en el café de especialidad, y por otro, un puñado de grandes conglomerados que dominan las estanterías de los supermercados. Entre ellos se encuentran Nestlé, Starbucks, Lavazza y JDE Peet’s. Recientemente, un actor del sector de refrescos ha decidido entrar en el mercado del café.
La empresa Keurig Dr Pepper (KDP) ha anunciado la compra de JDE Peet’s, propietarios de marcas como Marcilla y L’Or, por un monto de 15.700 millones de euros. KDP es una de las mayores compañías de bebidas a nivel mundial, resultado de la fusión en 2018 entre Dr Pepper Snapple Group y Keurig Green Mountain, una marca que revolucionó el café en monodosis en Estados Unidos.
KDP cuenta con una valoración de aproximadamente 43.000 millones de euros y gestiona más de 125 marcas. En el ámbito del café, la compañía ofrece cafeteras Keurig con cápsulas propias. La adquisición de JDE Peet’s, una de las compañías cafeteras más grandes de Europa, representa un movimiento estratégico para expandir su presencia en el mercado.
JDE Peet’s es la matriz de marcas reconocidas como Marcilla, Saimaza y L’Or, así como de Senseo y Hornimans. Antes de la compra, su valoración era de aproximadamente 13.000 millones de euros. A pesar de los retos que ha enfrentado el sector cafetero recientemente, JDE Peet’s reportó un crecimiento del 13,2% en 2024, superando las expectativas de 1.250 millones de euros.
La compañía ha tenido un desempeño estable en Europa, pero ha visto un crecimiento del 21% en mercados como Latinoamérica, Rusia, Oriente Medio y África. KDP busca aprovechar esta fortaleza para ingresar a mercados donde las marcas de JDE Peet’s tienen una buena presencia.
Tras la compra, KDP planea crear dos entidades: Beverage Co y Global Coffee Co, esta última probablemente será el nuevo nombre para JDE Peet’s. Este movimiento tiene lugar en un contexto de aumentos significativos en los precios del café, impulsados por factores como cosechas malas y un aumento en la demanda mundial, especialmente en China.
KDP tiene como objetivo competir directamente con Nestlé, que genera ingresos de aproximadamente 20.000 millones de euros en su división de café, que incluye marcas como Nescafé, Nespresso y Dolce Gusto. Se estima que la nueva entidad de KDP tendrá un tamaño de negocio similar al de Nestlé, con ambos controlando alrededor del 20% del mercado global.
Aunque ya existe un acuerdo entre las partes, la operación debe ser revisada detenidamente y se espera que se complete en la primera mitad de 2026. Esta fusión tiene sentido en un contexto donde el sector cafetero enfrenta desafíos tanto por el cambio climático como por los aranceles que afectan los precios.
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