El buzo y creador de contenido Barney Dillarstone realizó una expedición en Amed, Bali, donde exploró las paredes oceánicas y documentó una sorprendente variedad de vida marina, incluyendo tiburones.
Dillarstone lanzó una cámara al océano en varios puntos, tanto de día como de noche, capturando imágenes de diversas especies. En total, realizó cinco lanzamientos a profundidades de entre 140 y 150 metros, obteniendo resultados asombrosos.
En su primer lanzamiento, logró filmar un mero de Neptuno, un pez raro que habita en arrecifes a profundidades de 80 a 250 metros, así como un cangrejo decorador. Además, encontró una morena de mar, conocida por su aspecto peligroso y su hábitat en aguas tropicales.
A medida que el video avanzaba, Dillarstone explicó que las paredes oceánicas se formaron por erupciones volcánicas, albergando vibrantes ecosistemas de arrecifes de coral. A mayores profundidades, la vida marina cambia a especies que requieren menos luz.
La gran sorpresa llegó cuando apareció un tiburón martillo, un depredador que utiliza su cabeza en forma de martillo para detectar presas. También se filmó un tiburón wobbegong indonesio, conocido por su camuflaje y su técnica de caza en el fondo marino.
El tiburón wobbegong, que se camufla en los arrecifes, es capaz de devorar peces de arrecife e incluso otros tiburones, destacando su posición como un depredador formidable en su hábitat.
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