CORRIENTES.- En la Costanera correntina se pueden ver dos carteles que promueven a Juan Pablo Valdés como candidato a gobernador y a Gustavo Valdés como candidato a senador provincial. Gustavo, actual mandatario, apoya a su hermano como parte de su estrategia política para asegurar la continuidad de su proyecto hasta 2029.
La elección de Juan Pablo, actual intendente de Ituzaingó, se justifica por su popularidad y la necesidad de mantener el legado familiar en la política correntina, donde la dinastía es una tradición. Según un responsable de la campaña, “Es Juan Pablo porque era el que mejor medía. La gente quería que siguiera Valdés, él no tiene reelección, pero la idea es la continuidad”.
Los vínculos que Juan Pablo ha tejido con otros intendentes han sido parte de su preparación para la candidatura. En una entrevista, el candidato afirmó que su objetivo será “superar” la gestión de su hermano, aunque se reconoce que Gustavo seguirá influyendo en su administración si gana.
Con un 70% de imagen positiva tras ocho años de gestión, Gustavo Valdés tuvo la libertad de elegir a su hermano, en lugar de otras opciones más experimentadas. A pesar de las críticas sobre nepotismo e inexperiencia, Gustavo defendió a su hermano, quien también ha trabajado en negociaciones políticas a nivel nacional.
Ricardo Colombi, exgobernador y rival político, criticó la idea de que el gobierno es un bien sucesorio. Mientras tanto, el candidato oficialista y otros opositores han presentado un amparo contra la Justicia Electoral, cuestionando la transparencia del proceso electoral, que incluye la transmisión de resultados por parte de una empresa estatal dirigida por otro hermano de los Valdés.
Fuente original: ver aquí