La historia del Club Crucero del Norte se caracteriza por su rápido ascenso y posterior descenso en el fútbol argentino. Fundado en 2003 por Julio Koropeski, el club de Garupá, Misiones, comenzó su trayectoria en los torneos de AFA en 2005. En sus primeros siete años, logró tres ascensos, llegando a la B Nacional, donde se destacó por una victoria histórica contra Independiente, gracias al aporte del ídolo paraguayo Ernesto Álvarez.
En 2015 alcanzó el sueño de llegar a Primera. Dardo Romero, quien jugó en todas las categorías y fue presidente, expresó su sorpresa por el rápido crecimiento del club. Sin embargo, el éxito fue efímero y la caída fue abrupta, debido a decisiones erróneas y desorganización, llevando al club de vuelta a la liga posadeña diez años después de haber competido con los más grandes.
Diego Allou, actual presidente, enfatizó que el único fracaso es el resultado deportivo, ya que el club sigue desarrollando proyectos educativos y formativos. “La gente es fanática de los resultados, pero sé el potencial que tenemos y trabajaré para volver a donde pertenecemos”, afirmó.
Crucero del Norte, que comenzó como una institución vinculada a la empresa de ómnibus del mismo nombre, ha mantenido su enfoque en la educación y el desarrollo de jóvenes talentos, a pesar de las dificultades deportivas. Allou se muestra optimista sobre el futuro del club y su regreso a las categorías superiores del fútbol argentino.
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