EL CALAFATE.- Franco Moreyra, referente de la delegación de Puerto Deseado del gremio de la construcción Uocra, fue detenido este martes en el marco de la investigación por la brutal agresión contra el constructor Fabio Cattani, quien se encuentra en estado delicado, internado en terapia intensiva.
“A Cattani hay que matarlo”, es la frase que se le atribuye a Moreyra, quien la habría pronunciado antes de descender de una camioneta frente a la construcción del SUM del gremio judicial, donde Cattani trabajaba. Esta declaración se encuentra en la denuncia presentada por la esposa de Cattani, quien relató los hechos antes de que él quedara en coma inducido.
Moreyra se entregó en la comisaría de Puerto Deseado, poco antes de que su domicilio fuera allanado como parte de los seis procedimientos ordenados por el juez de Caleta Olivia, Gabriel Contreras.
La detención de Moreyra se suma a las cuatro realizadas el fin de semana pasado, cuando fueron arrestados Carlos Tapia, Oscar “Cachumba” Aranda, Osvaldo “Neri” B. y Fabián Hernández. Tres de los acusados ya han declarado, aunque sin ofrecer confesiones directas, mientras que Hernández optó por guardar silencio, según fuentes con acceso a la causa.
Durante los allanamientos realizados, se incautaron varios teléfonos celulares que quedaron a disposición de la investigación judicial.
Mientras tanto, Cattani permanece internado en terapia intensiva en el Hospital Zonal de Caleta Olivia, en coma inducido y con pronóstico reservado. Los médicos han confirmado que perdió el bazo y un testículo, sufrió ocho fracturas costales, politraumatismos torácicos y complicaciones respiratorias y cardíacas. Recientemente, su estado se ha visto agravado por una neumonía.
La semana pasada, Moreyra había negado su participación en el ataque y acusó a Cattani de intimidaciones en su contra, afirmando que existía una orden de restricción contra él y que la sede gremial cuenta con cámaras que registrarían los hechos.
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