Home / Politica / La Diada deja de ser un problema para el Gobierno

La Diada deja de ser un problema para el Gobierno

Las grandes manifestaciones del independentismo en la Diada, que solían preocupar al Gobierno, han disminuido en los últimos años. Con Salvador Illa como presidente de la Generalitat, la celebración del 11 de septiembre ha dejado de ser una preocupación para el Ejecutivo. En este contexto, la atención del presidente Pedro Sánchez se centrará en el juez Juan Carlos Peinado, quien ha citado a declarar a su esposa, Begoña Gómez, tras imputarla por malversación.

En la última década, la asistencia a la manifestación convocada por las entidades independentistas, lideradas por la ANC, ha ido en descenso. Las imágenes de la cadena humana de 400 kilómetros en 2013 y de los 1,8 millones de personas que formaron una “V” en 2014 son recuerdos lejanos. Desde 2016, la cifra de asistentes ha disminuido, incluso en años convulsos del ‘procés’, como el referéndum y la aplicación del artículo 155.

Una capacidad de incidencia menguante

Hasta 2020, las manifestaciones de la Diada podían influir en la agenda política catalana y generar conflictos a nivel estatal. Las disputas sobre las cifras de asistencia y la respuesta del Gobierno, tanto con Mariano Rajoy como con Sánchez, eran habituales. Sin embargo, la pandemia y las divisiones internas dentro del independentismo han transformado estas manifestaciones en eventos simbólicos, sin generar preocupación en la Generalitat ni en la Moncloa.

El cambio se evidenció el año pasado, cuando Illa asumió la presidencia tras las elecciones en las que los independentistas perdieron la mayoría, y solo 70,000 personas asistieron a la Diada.

Illa como principal prueba

El Gobierno se muestra satisfecho con la disminución del fervor separatista en la Diada. La llegada del PSC a la Generalitat es un indicativo de que las iniciativas implementadas para abordar la crisis territorial han tenido éxito. Estas acciones han sido clave para obtener el apoyo de ERC y Junts en el Congreso y para mantener a Sánchez en el poder.

A diferencia de lo que ha sostenido el PP, las medidas como la amnistía del ‘procés’ y los indultos han tenido un efecto contrario al esperado, según fuentes del Ejecutivo. La demanda de un referéndum y la independencia han quedado en un segundo plano, mientras que las prioridades actuales se centran en la financiación, la defensa del catalán y la solicitud de competencias.

En este contexto, el independentismo ha perdido capacidad de movilización. A pesar de ello, la ANC y Òmnium han convocado una manifestación para el próximo 11 de septiembre bajo el lema ‘Més motius que mai. Independència’, mientras Illa se prepara para su segundo año como presidente y Sánchez enfrenta otros desafíos, incluida la incertidumbre sobre el regreso de Carles Puigdemont a Catalunya.

Fuente original: ver aquí