La psicóloga clínica Ramani Durvasula, profesora emérita de la Universidad Estatal de California en Los Ángeles, ha expuesto cómo las personalidades narcisistas manipulan la percepción de los demás, lo que dificulta establecer límites claros en las relaciones.
Control psicológico y narcisismo
Durvasula explica que el control psicológico ejercido por estas personalidades va más allá de la persuasión, constituyendo un sistema de dominación mental. El narcisismo se define como un patrón persistente de grandiosidad, búsqueda de admiración y falta de empatía, lo que genera vínculos marcados por la manipulación y el conflicto.
Manipulación y gaslighting
Una de las estrategias más comunes de los narcisistas es el gaslighting, que consiste en hacer dudar a la víctima de su propia percepción y juicio. Esto puede llevar a la víctima a cuestionar su propia cordura y a sentirse responsable de los problemas en la relación.
Dificultades para establecer límites
Durvasula señala que la atracción inicial hacia los narcisistas es común, ya que suelen presentarse como individuos seguros y carismáticos. Sin embargo, quienes se involucran en estas relaciones pueden enfrentar desafíos significativos para alejarlas, debido a factores como la dependencia económica, compromisos legales y la falta de redes de apoyo.
¿Es posible el cambio?
La especialista considera que, aunque el cambio en un narcisista es poco común, puede ocurrir si la persona enfrenta una crisis significativa que la lleve a reconocer las consecuencias de su comportamiento. Este proceso requiere una motivación intensa y un acompañamiento terapéutico adecuado.
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