El gobierno de Javier Milei enfrenta un escenario complicado. Mientras intenta controlar un mercado financiero inestable y enfrenta la creciente oposición en el Congreso, las divisiones internas dentro de su gabinete obstaculizan áreas clave. En este contexto, se desconoce cómo será la próxima crisis que deberá abordar.
Contrario a lo que se había observado anteriormente, la administración libertaria ya no parece ser la protagonista de la conversación pública. Las expectativas tanto en el ámbito político como en el sector privado están centradas en lo que sucederá después de octubre. El Gobierno espera recuperar la iniciativa con un triunfo electoral.
En el sector empresarial, se espera que se tomen decisiones importantes antes de las elecciones. En una cena reciente, el canciller Gerardo Werthein admitió ante un grupo de ejecutivos que Estados Unidos está exigiendo avances en materia de patentes como condición para un acuerdo comercial. Según Werthein, una regulación adecuada de patentes podría proteger el trabajo argentino, ya que actualmente muchos argentinos optan por patentar en otros países.
Este tema es un reclamo histórico de las multinacionales, especialmente en la industria farmacéutica. Los debates incluyen un tratado de cooperación de patentes, modificaciones en los criterios de patentabilidad y una nueva ley de protección de datos. Sin embargo, con un Congreso adverso, es poco probable que se aborden estos temas legislativamente, aunque se considera que podrían avanzar en aspectos que no requieran aprobación del Congreso.
Werthein, quien estuvo acompañado por Michael Jensen, asesor especial del presidente Trump, no pudo proporcionar detalles sobre la negociación debido a un acuerdo de confidencialidad, pero aseguró que Argentina tendría uno de los aranceles más bajos.
En el sector privado, hay esperanzas de que se realicen anuncios pronto. Se menciona un posible viaje de Milei a Estados Unidos en septiembre, donde recibiría el Global Citizen Award en la Asamblea Anual de la ONU, junto a figuras como Emmanuel Macron y Gianni Infantino. Este reconocimiento subraya la importancia de la agenda de reformas económicas de Milei.
La relación con Estados Unidos se considera fundamental para la gestión de Milei, especialmente en sectores estratégicos como energía y minerales críticos. Durante su reciente visita, Jensen instó a las empresas estadounidenses a invertir en Argentina y a incluir proveedores norteamericanos en sus cadenas de producción. La tensión con China también se menciona como un tema recurrente en las discusiones privadas.
Washington observa con preocupación el intercambio comercial entre Argentina y China, que ha generado un déficit significativo. Las importaciones desde China aumentaron un 73,9% en comparación con el año anterior, mientras que las exportaciones cayeron un 1,3%. Esta situación refleja la dependencia del mercado chino.
El comercio global ha cobrado relevancia en la agenda de países desarrollados, y Argentina sigue siendo un mercado atractivo. Se anticipa que el ministro de Comercio del Reino Unido visitará Buenos Aires, lo que podría generar críticas hacia Milei por su cercanía con el Reino Unido.
A pesar de la inestabilidad financiera, el equipo de Luis Caputo trabaja para recuperar el acceso a los mercados de capitales, buscando acuerdos con acreedores que aún reclaman por el default de 2001. Existen demandas por un total de US$587 millones en Nueva York y US$1,227 millones en Alemania. Aunque estas cifras parecen manejables, su resolución es crucial para mejorar la reputación de Argentina en el ámbito inversor.
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