Eva Murillo, psicóloga especializada en inteligencia emocional, analizó el contacto que se establece con una expareja y cómo esta interacción influye en nuestras conductas y pensamientos.
Según Murillo, mantener el canal de comunicación abierto con nuestra expareja alarga el sufrimiento y complica el proceso de duelo. A su vez, advirtió que el otro extremo, cortar todo contacto, también puede ser perjudicial. “Romper el contacto puede proporcionar un alivio inmediato. Te otorga espacio, interrumpe rutinas y silencia estímulos que exacerban tu dolor. Pero eso no implica que estés avanzando”, enfatizó.
La psicóloga explicó que a veces se deja de hablar con la expareja, pero se continúa hablando de ella con el entorno o, lo que es peor, internamente. “Sin contacto, sí… pero con la mente dando vueltas igual”, aclaró. Además, destacó que evitar el contacto con la antigua pareja puede resultar contraproducente. “El problema no es el silencio, sino todo lo que seguimos diciendo internamente. El contacto cero elimina el estímulo externo, pero si no trabajamos en lo interno, la rumiación (pensamiento repetitivo y obsesivo) persiste”, indicó.
La experta ofreció una recomendación para mitigar los daños emocionales: “Lo que debemos hacer es mirar hacia adentro. No para castigarnos, sino para entendernos. Soltar no es olvidar, es reorganizar las piezas. Eso solo ocurre cuando le damos forma al dolor, cuando podemos contar la historia sin quedarnos atascados en un punto. El verdadero avance es dejar de girar emocionalmente en torno a la expareja. Ahí comienza el verdadero proceso de pasar página”, concluyó.
Cinco preguntas para evaluar una relación de pareja
La psicóloga Ángela Fernández, especializada en relaciones de pareja, revisó las cinco preguntas que hay que hacerse para saber si continuar en pareja o si es necesario un cambio.
1) ¿Sentís paz al estar con la otra persona o solo es una rutina? “Si solo sientes rutina, desconexión, monotonía o desinterés, es crucial que revises tu relación y tus sentimientos. La rutina no es sinónimo de desinterés, es parte natural de una relación duradera”, destacó Fernández.
2) ¿Tenés conversaciones reales con tu pareja o solo gestionás el día a día? “Si solo hablamos de las tareas cotidianas, es posible que hayas perdido la intimidad emocional. Para fomentar un vínculo, es importante compartir momentos de intimidad y escucharnos de verdad”, aclaró la psicóloga.
3) ¿Seguís eligiendo estar ahí o estás por costumbre o miedo a lo desconocido? “A veces seguimos por inercia, pero un amor real debe ser libre”, expresó.
4) ¿Podés imaginar un futuro con esa persona? “Es importante saber si te podés visualizar creciendo con esa persona”, comentó la experta sobre la proyección a futuro.
5) ¿Queda ternura, cuidado y respeto? La respuesta a esta inquietud debe basarse en sentimientos sinceros para tomar el camino adecuado.
Fuente original: ver aquí