En los últimos tiempos se ha generado una controversia entre economistas sobre la veracidad de las cuentas públicas. El debate se centra en si los números de superávit fiscal que presenta el Gobierno son reales o permiten diversas interpretaciones. Un hito reciente en esta discusión fue el informe del staff de la primera revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que indicó que, al considerar el pago de intereses de ciertos instrumentos de deuda que se registran “debajo de la línea”, el resultado fiscal financiero hasta mayo no habría sido un superávit de 0,3% del PBI, como informó el Gobierno, sino un déficit de 1,2%.
Según Daniel Marx, fundador de Quantum Finanzas, esto se debe a que los países no siguen una metodología uniforme para contabilizar sus cuentas fiscales. Además, Argentina utiliza criterios poco comunes y ha realizado cambios en ciertos aspectos. “El FMI tiene su metodología, que difiere en algunos puntos de la utilizada aquí”, añadió.
Marx sugiere que se debería considerar el resultado primario (antes del pago de intereses), que en julio fue de $908.253 millones, acumulando un superávit de aproximadamente 1,4% del PBI en los primeros siete meses del año.
Por otro lado, Federico Machado, economista de Open Economía, explicó que la discrepancia entre las cuentas del Gobierno y las del FMI radica en que el primero solo considera los intereses explícitos de los instrumentos y no los que se suman al capital de un título, como ocurre con las Lecap o las LEFI. “La forma correcta de medir el resultado financiero es la del FMI, ya que esos pagos son intereses efectivamente y no capital. Sin embargo, el Gobierno tiene un argumento a su favor, ya que la deuda argentina siempre se contabilizó de esta manera”, detalló.
Fernando Marull, socio de FMyA, opinó que nadie realiza el cálculo correctamente, ya que incluso el FMI toma valores nominales de la deuda. “La tasa real es todo lo que excede la inflación, y al hacer ese cálculo, el déficit no es tan alto. Sin embargo, es cierto que lo de las Lecap se contabiliza por debajo de la línea y es deuda”, concluyó.
Finalmente, Tomás Tagle, estratega de Bull Market, afirmó que el superávit primario es la clave y que no existe un superávit financiero, independientemente de cómo se calculen los intereses capitalizables. Agregó que el país se encuentra en una mejor situación que antes, gracias a un ajuste de 5 puntos del PBI. “El análisis de la deuda es complejo, ya que tenemos deuda en ambas monedas, y la deuda en pesos se ve afectada por el tipo de cambio. Si mañana el dólar aumenta un 20%, nuestra deuda total en moneda extranjera disminuirá. Se ha estabilizado la deuda, y el Gobierno ha colocado deuda en moneda local a un costo muy bajo, aunque esto no se repetirá en el futuro”, finalizó.
Fuente original: ver aquí