A los quince años, Ulises Bueno subió al escenario a continuar el legado que su hermano, el Potro Rodrigo, dejó abruptamente. Sabía desde ese momento que el escenario sería su lugar, solo que “estaba golpeado” tras perder a su padre a los ocho años. Tres años después se lanzó como solista, enfrentando críticas y comparaciones hasta encontrar su lugar. Hoy, a los 40 años, se prepara para celebrar sus 22 años de carrera, alejándose de lo que le hace mal y rodeándose de quienes siempre han estado ahí: su madre Beatriz Olave, su hermano Flavio, su hija Alma y su amigo Chico.
“Estoy luchando todos los días para mantenerme bien y firme”, dice Ulises en diálogo con LA NACION, refiriéndose a su batalla contra las adicciones. Reconoce que es un camino diario, pero también celebra logros como la sonrisa de su madre y su reconexión con su hija, de la que estuvo alejado: “No me daba cuenta que había una personita que me necesitaba.”
Mientras se prepara para su gran show el 30 de noviembre en el Movistar Arena, recuerda a su hermano Rodrigo, quien fue su compañero y confidente, y cómo logró hacerse un nombre propio en la música, conquistando al público cordobés.
—Estás celebrando los 22 años de solista, pero si se suma la etapa anterior son más, ¿no?
—Veinticinco de carrera. Comencé en el 2000 a los 15 años, después de que falleció mi hermano, y dos años después me lancé como solista.
—¿Cómo están los preparativos para este festejo?
—Muy bien. Quiero disfrutarlo como el primero.
—¿Se puede contar alguna sorpresa?
—Hemos mandado invitación a todos los artistas que han colaborado conmigo, pero sabemos que esta fecha va a ser distinta porque es un sábado.
—¿Tu hija qué rol juega en eso?
—El más importante, porque mi familia siempre me hizo ver que buscaba el amor en las personas, y descubrí que el amor incondicional es el de mi hija.
—¿Estuviste mucho tiempo sin vincularte con ella?
—Mucho tiempo por cuestiones del trabajo y mi enfermedad. Me alejé y no me daba cuenta del valor de estar con ella.
—¿Cómo fue esa revinculación?
—Mi familia me llevó a tomar la decisión de cambiar. Tocar fondo es cuando sientes que tu vida se apaga por malas decisiones.
—¿Te arrepentís de ese tiempo perdido?
—Sí, pero el tiempo no se puede volver atrás. Ahora todo lo que imagino con ella se está cumpliendo.
—¿Y el trabajo en la productora con tu hermano?
—Con mi hermano y Chicho, que es amigo mío desde la infancia, armamos Almenara Network. Es una familia hermosa.
—¿Y con Flavio cómo se llevan?
—Con Flavio nos llevábamos medianamente, pero desde que tomé la decisión de cambiar mi vida, estamos muy bien.
—¿La veías mal a tu mamá cuando estabas mal?
—La verdad que estaba sufriendo tanto que me negaba a ver lo que pasaba.
—¿Tu hija también va a ser cantante?
—Ella juega al hockey y pide una guitarra. Quiero que lo haga desde un lugar sano y feliz.
—Dijiste que estás haciendo shows durante tres fines de semana al mes, ¿cómo es hoy un día en la vida de Ulises?
—Me levanto temprano, hago actividad física y disfruto de llevar a mi hija al colegio. Estoy haciendo mi casa en Córdoba y disfruto de todo lo que hago.
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